Este blog esta creado con la finalidad de que puedan disfrutar, interactuar y aprender de las mas novedosas informaciones sobre la Semiologia Quirúrgica.

lunes, 16 de abril de 2012


Examen de los Genitales Masculinos

El examen de los genitales de un hombre puede ser una situación embarazosa y por lo mismo, conviene efectuarlo con delicadeza. Esta es un área muy sensible para los hombres y se debe evitar comentarios o expresiones que produzcan incomodidad.
El examen se efectúa mediante la inspección y la palpación. Las partes que se deben identificar son:
·         el vello pubiano
·         el pene
·         el glande
·         el meato uretral
·         el escroto
·         los testículos
·         los epidídimos
·         los cordones espermáticos.
El vello genital o pubiano tiende a ser abundante y en el hombre se continúa hacia el ombligo. Se pueden encontrar piojos (Phthirius pubis) o liendres (huevos de piojos) en personas poco aseadas. En los pacientes no circuncidados es necesario retraer el prepucio para examinar el glande y el meato uretral.

Entre las alteraciones que se pueden encontrar en el pene, destacan las siguientes:

·         Fimosis: consiste en la dificultad para descubrir el glande debido a un prepucio estrecho.
·         Parafimosis: es la dificultad de deslizar el prepucio nuevamente hacia adelante después que se ha descubierto el glande, debido a que es estrecho; lo comprime y lo puede edematizar.
·         Balanitis: es una inflamación del glande que ocurre sólo en hombres no circuncidados, frecuentemente con fimosis o diabéticos. Se debe a infecciones bacterianas o por hongos (Candida).
·         Balanopostitis: es una inflamación del glande y del prepucio.
·         Hipospadias: es una condición con que nace la persona donde el meato uretral desemboca más abajo de lo normal, en una posición ventral.
·         Ulceras: pueden ser de distinto tipo y naturaleza. Entre las úlceras que afectan el glande y el prepucio destaca el chancro sifilítico que es una úlcera ovalada o redonda, de bordes indurados, fondo liso, y aparece dos semanas después de una exposición a la enfermedad.
·         Herpes genital: son vesículas superficiales rodeadas de un halo eritematoso, muy dolorosas, que se deben a una infección por el virus herpes simple tipo 2.
·         Condiloma acuminado o papilomas genitales: son lesiones como verrugas que se deben a infecciones virales.
·         Molluscum contagiosum: son lesiones como pequeñas pápulas algo umbilicadas en el centro, son de transmisión sexual y se deben a infecciones por virus.
·         Carcinoma del pene: es un cáncer habitualmente de tipo escamoso, que tiende a presentarse en hombres no circuncidados, poco preocupados de su higiene.
·         Enfermedad de Peyronie: consiste en el desarrollo de bandas fibrosas en el dorso del pene, por debajo de la piel, que lo pueden deformar y provocar erecciones dolorosas.
·         Uretritis: se puede encontrar una secreción que sale por el meato uretral, la cual debe estudiarse mediante tinciones de extendidos y cultivos de distinto tipo, según las causas probables (ej.: infección por gonococo)

El escroto
En la superficie del escroto se pueden encontrar lesiones de aspecto amarillento que corresponden a quistes sebáceos. En ocasiones, el escroto se presenta muy edematoso y esto se observa en enfermedades asociadas a retención de líquidos, como ocurre en la insuficiencia cardíaca, síndrome nefrítico o cirrosis hepática.
En el examen de los testículos es frecuente encontrar el izquierdo más abajo que el derecho. Para palparlos se trata de presentarlos de modo de facilitar el examen. Para esto se toma un testículo entre los dedos medio y anular de cada mano, dejando los dedos índice y pulgar libres para que puedan palpar la superficie de la glándula. También se podrían palpar usando los dedos pulgares, índice y medio. Cuando el músculo cremasteriano retrae los testículos el examen se dificulta y es necesario traccionar un poco el testículo para hacerlo en forma adecuada. Debe sospecharse de cualquier dureza o nódulo en la superficie del testículo que pueda indicar la presencia de un cáncer. Ante cualquier duda es necesario complementar el examen con una ecotomografía.
Los hombres deben tener la costumbre de examinarse los testículos de vez en cuando buscando la aparición de nódulos. Un cáncer testicular se puede manifestar desde lesiones pequeñas, a una masa de mayor tamaño, peso y consistencia. También se debe examinar los epidídimos, los conductos deferentes y el cordón espermático. Los epidídimos se palpan como un cordón que sigue el borde posterolateral de los testículos y que es más grueso en el polo superior. Los conductos deferentes, cuando son normales, se palpan como cordones lisos, indoloros y forman parte de los cordones espermáticos. Si existe una hernia inguinoescrotal, el volumen de ese lado del escroto se aprecia abultado.

Entre las alteraciones que se pueden encontrar destacan:

·         Cáncer testicular: se manifiesta como un aumento de volumen, que puede ser muy localizado (como una lenteja) o formar una masa, habitualmente indolora, que aparece con mayor frecuencia en adultos jóvenes, entre los 15 y los 30 años.
·         Quiste de la cabeza del epidídimo o espermatocele: es una formación quística que se palpa como un nódulo en la cabeza del epidídimo, fuera de los límites del testículo. En general, es de evolución benigna.
·         Hidrocele: es un aumento de volumen debido a la acumulación de líquido en la túnica vaginal que es una membrana que rodea al testículo y que normalmente deja una cavidad virtual. Si se apoya una linterna sobre la piel del escroto, en la zona del aumento de volumen, se observa un fenómeno de transiluminación que consiste en que la luz difunde en un área extensa correspondiente al líquido acumulado.
·         Orquitis: es una inflamación aguda de un testículo que se puede observar en enfermedades infecciosas virales, como las paperas, cuando se presenta en adolescentes o adultos. En un comienzo la glándula se ve aumentada de volumen y está muy sensible; con el tiempo, una vez que se resuelve la inflamación, puede evolucionar hacia la atrofia.
·         Epididimitis: es una inflamación del epidídimo muy dolorosa y se relaciona con infecciones urinarias o de la próstata. Existen epididimitis de evolución crónica que se relacionan con infecciones como la tuberculosis.
·         Torsión testicular: es una urgencia quirúrgica en la que el testículo gira sobre su eje y puede llegar a comprometer la circulación de la glándula. El testículo se ve retraído y la palpación es extremadamente dolorosa.
·         Varicocele: corresponde a dilataciones varicosas de las venas del plexo pampiniforme del cordón espermático. Se observa más frecuente en el lado izquierdo, estando el paciente de pie. Puede asociarse a una disminución de la fertilidad.
·         Criptorquidia: es una condición en la que un testículo no logró descender a la bolsa escrotal y quedó en el canal inguinal o dentro del abdomen. Estos testículos se atrofian y con el tiempo tienen mayor tendencia a desarrollar un cáncer.

·          Condiciones en las cuales se encuentran testículos disminuido de volumen: son la criptorquidia, secuela de una orquitis, por ingesta de estrógenos, cirrosis hepática o alteraciones cromosómicas (síndrome de Klinefelter).

·         Se encuentra un aumento de volumen escrotal en el hidrocele, hernias inguinoescrotales, tumores, procesos inflamatorios y cuadros edematosos.

Próstata.
La próstata se evalúa mediante el tacto rectal. La próstata normal se debe palpar como una glándula de superficie lisa y consistencia elástica que protruye discretamente hacia el lumen rectal. Debe ser posible identificar los dos lóbulos laterales. Las vesículas seminales frecuentemente no son palpables por estar en la parte de más arriba.
Con la edad, la glándula tiende a crecer y también aumenta la protrusión hacia el lumen del recto; el surco en la línea media se vuelve más difícil de identificar. Si se palpan nódulos duros e irregulares se debe pensar en la presencia de un cáncer.
Los programas de detección precoz de cáncer prostático recomiendan efectuar un examen anual en forma rutinaria pasados los 50 años, o antes, si existen antecedentes de cáncer en familiares cercanos. Los métodos más usados para evaluar la glándula son el tacto rectal y la determinación del antígeno prostático específico.
La próstata puede presentar inflamaciones agudas de tipo séptico (prostatitis aguda) y, eventualmente, desarrollar una colección purulenta (absceso prostático). En esos casos, la glándula está aumentada de tamaño y es muy sensible a la palpación.

Examen de Genitales Masculinos


Examen de  Genitales Femeninos

Antes de efectuar el examen ginecológico es necesario adaptarse a la situación de cada paciente. Es normal que la mujer pueda tener algún grado de temor, más aún, si es primera vez o si en otras ocasiones le ha resultado doloroso. Es muy importante tranquilizar a la paciente, darle las explicaciones que puedan ser necesarias, y lograr que se relaje y sienta confianza. Por supuesto la sala de examen debe tener privacidad, los examinadores hombres conviene que estén acompañados por una asistente femenina. Se le pide a la paciente vaciar su vejiga antes del examen y que se quede sin su ropa interior.
Luego se coloca en la mesa en posición ginecológica (posición de litotomía). Según el tipo de estribos, sus piernas podrán quedar apoyadas en los talones o en la corva (región poplítea). Los muslos quedan abducidos, las nalgas deben quedar justo en el borde libre de la mesa. El abdomen y la parte proximal de los músculos se cubren con una sabanilla, aplastando el género entre las piernas de modo de mantener contacto visual cara a cara con la paciente. Se debe contar con una buena iluminación, los instrumentos y las manos deben estar templadas.
Los genitales externos, es decir, la vulva, es la parte externa del aparato genital femenino y es muy importante la correcta inspección visual, ya que simplemente con su visualización podemos conocer las patologías más frecuentes.

Tacto vaginal
A la vez que te exploran, tú debes señalar si hay alguna zona que te moleste especialmente. Se comienza el examen examinando los genitales externos. Se puede tocar primero la cara interna de los muslos para ubicar a la paciente que se está comenzando el examen. Se deben observar los caracteres sexuales secundarios, el desarrollo del clítoris, la desembocadura de la uretra, el aspecto de los labios mayores y menores, la coloración de las mucosas, si existe alguna lesión o abultamiento localizado anormal. Las manos deben estar enguantadas, especialmente la que toca directamente los genitales. Con los dedos se separan los labios menores para observar las estructuras del vestíbulo.
Se introduce el dedo índice en la vagina lubricado sólo con agua, mientras no se hayan tomado las muestras cervicales y los cultivos no conviene usar otros lubricantes. Esta maniobra permite conocer la orientación, largo y ancho de la vagina de modo de poder elegir el espéculo más adecuado. En general, la posibilidad de producir dolor aumenta al ser brusco, usar instrumentos muy gruesos y presionar hacia la pared anterior donde pasa la uretra. Por esto, la introducción del espéculo y de los dedos se efectúa ejerciendo más presión sobre la pared posterior de la vagina.
El tacto vaginal bimanual consiste en la introducción de los dedos índice y mayor del explorador en la vagina, mientras que la otra mano presiona a través de la parte baja del vientre para poder delimitar:
1.       Matriz, su forma, la presencia de deformaciones, tamaño, movilidad ;
2.       Anejos, es decir ovarios y trompas; también determinaremos la presencia de tumoraciones a este nivel. Por su lado, con la movilización cervical, se estudia las características del parámetro (ligamento muscular que aguanta la matriz por su perte inferior).

Especuloscopia
El espéculo vaginal se introduce lubricado sólo con agua tibia. La punta del instrumento se acerca al vestíbulo de la vulva en una posición oblicua, con el dedo índice y medio de la otra mano se separan los labios menores ejerciendo una presión hacia los lados y hacia atrás. Se introduce el espéculo ejerciendo presión sobre la pared posterior y en el interior de la vagina se gira de la posición oblicua inicial al plano horizontal; Se debe tener cuidado de no pellizcar los labios menores, ni traccionar pelos. El instrumento debe seguir la inclinación hacia atrás de la vagina. Al llegar al fondo, se abren las hojas del espéculo, este se debe ubicar de tal modo que el cuello uterino quede claramente a la vista, a veces es necesario retirarlo un poco para luego reintroducirlo o cambiar su inclinación. Una vez que el cérvix está a la vista, se deja fija la apertura del instrumento, teniendo una buena iluminación se observan las características de las estructuras que están a la vista, se inspecciona si hay secreciones y se toman las muestras que correspondan.
El cérvix es la parte de la matriz que comunica el interior del útero con la vagina, al estar en contacto con el exterior puede afectarse por varias patologías infecciosas, pero a la vez, su condición de "exterior" nos permite su estudio y detección de los posibles problemas de forma precoz.
Así, el cáncer de cuello uterino es posible diagnosticarlo en etapas precancerígenas de tal forma que el tratamiento precoz previene la aparición del cáncer de cuello. Te preguntarás: ¿cómo? Pues de forma muy sencilla: mediante una citología del cérvix. La citología consiste en coger una muestra de las células del cuello y enviarlas al patólogo para que detecte las alteraciones de las células a este nivel (el examen del Papanicolaou).

Algunas de las patologías más frecuente que podemos encontrar son:

v  .Vulvovaginitis: Consiste en la inflamación de vagina y vulva generalmente de causa infecciosa, dando lugar a enrojecimiento, hinchazón, escozor o quemazón, e incluso dolor, acompañado de un flujo distinto del habitual, a veces maloliente. Constituye el 20% de las consultas de urgencias. La causa más frecuente son las infecciones por hongos (generalmente Cándida albicans), y no siempre estás vulvovaginitis son de transmisión sexual.

v  .Úlceras vulvares: la aparición de una lesión ulcerada generalmente dolorosa siempre debe ser un signo de alarma para acudir al ginecólogo ya que puede tratarse de una infección de transmisión sexual (herpes genital), o bien otra enfermedades sistémicas con presentación vulvar.

v  Verrugas o condilomas: lesiones en forma de coliflor de pequeño tamaño y pruginosas, generalmente producidas por el virus de las verrugas genitales (virus del papiloma humano).

v  Atrofia vulvar: se presenta en las mujeres tras la menopausia, consiste en un adelgazamiento de la piel a este nivel, que a veces es muy molesto a la hora de las relaciones sexuales.

v  Tumoraciones vulvares.

v  Varicosidades.

v  Cistocele: posteriormente a la menopausia, especialmente si se han tenido hijos, la piel es más laxa y fina, los músculos de esta zona pierden su capacidad tensora y las paredes de la vagina tienden a caer, dando lugar al descenso de la vejiga de la orina. En las fases iniciales no suele dar síntomas, pero si evoluciona da lugar a incontinencia de orina a los esfuerzos, retenciones de orina e infecciones de orina más frecuentes.

v  Retócele: es la misma situación que la anterior pero con el descenso del recto.

Examen de Genitales Femeninos


Examen de Ano y Recto 


INSPECCION:
Posición genupectoral, posición ginecológica, posición lateral izquierda de Sims: Con la pierna derecha extendida y la izquierda flexionada sobre el abdomen. (en personas asténicas, enfermos con trastornos articulares). Se debe tener buena iluminación, se utiliza una sábana para cubrir al paciente de las nalgas hacia arriba, se separan bien las nalgas con ambas manos, se inspeccionará el orificio anal, la región perianal, las nalgas, los genitales externos, la cara interna de los muslos.


Se observarán anomalías de la piel:
·         humedecida por secreciones
·         Rascado
·         Orificios fistulosos
·         Edematización
·         Piodermitis
·         Piel dura, acartonada
·         Rágades: Exulceraciones alargadas superficiales en el pliegue intergluteo, muy cerca del margen anal
·         Hongos
·         Absceso
·         Condilomas planos: Protrusiones redondeadas irregulares que sobresalen en la piel algunos mm, color de piel clara, bordes verticales, superficie lisa, a veces cubiertos de membrana necróticas.
·         Condilomas acuminados: Excrecencias papiliformes como coliflor o cresta de gallo. (humedad y suciedad)
·         Cáncer de ano: formas vegetantes, planas, ulceradas.
·         Ulceraciones: fisura anal, hemorroides centinela.
·         Hemorroides: Son varicosidades de los plexos venosos en la pared del canal anal y en el segmento inferior del recto.
·         Hemorroides Externas: Cubiertas por mucosa anal , por debajo de la línea pectínea. Aumentan de volumen con los esfuerzos de la defecación. Cuando hay trombosis, las hemorroides se tornan duras, dolorosas, no se reducen. Mariscos: Secuelas de hemorroides trombosadas y esclerosadas.
·          Prolapso rectal: A través del esfinter anal relajado, asoman una o más capas de la mucosa rectal. Son pliegues concéntricos, para diferenciarlos de las hemorroides, que cuando prolapsan, presentan pliegues radiados. Pueden prolapsar por el ano algunas papilas hipertróficas, en caso de papilitis
·         Hemorroides Internas: Pueden prolapsarse y exteriorizarse por el orificio anal; tienen origen por encima de la linea pectinea. Pueden acompañarse de secreción catarral y prurito.
Las hemorroides llamadas externas son generalmente internas y externas, pues las generalmente afectadas son las del plexo hemorroidal submucoso o internas, ramas de la hemorroidal superior, pero posteriormente las ramas del plexo subcutaneo o externo, participan del problema, tienen 2/3 por encima de las criptas anales y 1/3 por debajo.
Distribución: depende de la división de las ramas de la hemorroidal superior, una izquierda y dos derechas.
Grados:
·         1er Grado: Se proyectan en la luz del canal anal solo al defecar.
·         2º Grado: La superficie mucosa puede aparecer en el orificio anal Al realizar mel esfuerzo de la defecación, aunque retorna al canal anal, cuando la defecación ha terminado.
·         3er Grado: Se prolapsan más facilmente y sobresalen aun sin los esfuerzos de la defecación, sino que permanecen prolapsados posteriormente y deben ser reintroducidos con los dedos.
·         4º Grado: Hemorroides muy antiguas, llegan a ser tan grandes y desarrollan revestimiento cutaneo, que ya no pueden ser reintroducidas apropiadamente en el canal anal. Permanecen como una proyección constante de la mucosa anal.

PALPACION
Palpación de la región perianal, puede detectar abscesos, procesos indurativos, fistulosos, etc.
TACTO RECTAL
Se realiza con guantes, lubricado, se trata de relajar el esfínter aplicando el dedo en el rafé inferior (anterior o posterior), se le pide al paciente que haga un esfuerzo defecatorio y se introduce lentamente. Al retirar el dedo observar si trae pus, sangre, o moco. Durante el tacto se debe examinar circunferencialmente la mucosa rectal y el canal anal, valorando zonas de induración, tumefacción y fluctuación, irregularidades, excrecencias y estenosis. Durante el tacto rectal se pueden localizar estructuras vecinas: próstata, cuello uterino, y fondo de saco de Douglas.
Consideraremos:
Tono esfinteriano:
·         Hipertonía:  Pectenosis, por fisura anal, Ulceración
·         Hipotonía: En lesiones neurológicas o mecánicas.
·         Estado de la mucosa: Papilitis, carcinoma, etc.
·         Sensibilidad
·         Estenosis: Carcinoma, proctitis
·         Materia fecal: Fecaloma, disquesia
·         Tumefacciones
·         Dolor
·         Tumores

En el hombre se palpa la próstata, específicamente:
-Surco medio
-Surcos laterales
-Superficie
-Consistencia
-Vesícula seminales

Organos vecinos:
·         Cuello Uterino
·         Próstata
·         Vesículas seminales
·         Sacro, coxis
·         Espacio isquio-rectal
·         Espacio perianal
·         Espacio rectovesical en el hombre

Examen de las Extremidades

 
Inspección: Extremidades Superiores
Se hace con el paciente comodamente sentado, relajado y con el brazo extendido. No debe de haber hecho ninguna actividad de esfuerzo físico media hora antes de este examen
      ·         Simetría
      ·         Deformidades
      ·         atrofia-hipertrofia
      ·         edema
      ·         desarrollo muscular y esquelético
      ·         color piel
      ·         manos, dedos, uñas y pelo

Exámen del hombro:
Paciente sentado en la camilla, con los pies colgando.
·         Inspección: simetría y desarrollo de las masas musculares de ambos hombros.
·         Palpación de puntos dolorosos y articulaciones acromioclavicular y glenohumera

Examen del codo
·         Inspección: se aprecia una concavidad entre el olecranon y el epicóndilo lateral. Cuando hay derrame articular desaparece la concavidad apreciándose un abultamiento, que a la palpación es fluctuante y sensible.
·         Palpación de puntos dolorosos:
* epicondilitis externa o codo del tenista: dolor a la palpación del epicóndilo externo y a la extensión de la muñeca contra resistencia
* epicondilitis medial o codo del golfista o del lanzador de béisbol: dolor al palpar ese epicóndilo y al flectar la muñeca contra resistencia..
 *bursitis: dolor y aumento fluctuante de volumen en la punta del olecranon

Examen de la muñeca
Inspección y palpación: La presencia de derrame se observa como un abultamiento en la cara dorsal de la muñeca, que es fluctuante y sensible
Signos sugerentes del síndrome del túnel del carpo son:
·         Signo de Tinel: se desencadenan sensaciones de hormigueo o de corriente eléctrica en el área correspondiente a la distribución del nervio mediano cuando se percute en la superficie palmar de la muñeca.
·         Signo de Phalen: se flecta la muñeca por treinta segundos y se investiga si se desencadenan parestesias.
Las manos es una de las partes que más se lesionan por picaduras, quemaduras y heridas por estar tan expuestas. El examinador debe tomar cada articulación de la mano entre el dedo pulgar e índice y, en el sentido transversal, hacer lo mismo con la otra mano. En las manos se deben evaluar las articulaciones metacarpo falángicas (MCP), interfalángicas proximales (IFP) y distales (IFD). De este modo, si existe derrame articular, al presionar en un sentido, se produce un abombamiento en el sentido transversal, y viceversa.
Movimientos: flexión: realizar puño completo y extensión: 0°

Palpación
Se usa el pulpejo de los dedos medio e índice para palpar los pulsos. La palpación profunda se hace para verificar la existencia de tumores ocultos e inflamación de los ganglios linfáticos, con los dedos hay que verificar si hay posible atrofia muscular, quistes, reblandecimientos, cambios en la sensibilidad, edema.
·         pulso radial, cubital, humeral, axilar
·         valorar movimientos (flexión, extensión, rotación, abducción, etc.)
·         reflejos (bíceps, tríceps, radial)
·         temperatura y humedad de las manos y extremidades inferiores
·         posiciones

Inspección: Extremidades Inferiores
Se realiza con el paciente comodamente acostado y descubierto de las piernas. No debe haber hecho alguna actividad física media hora antes de este examen.
     ·         color de piel
     ·         ulceras y si están neuróticas y de bordes regulares o irregulares
     ·         pigmentación (hiperpigmentación)
     ·           epidermofitosis
     ·         dilataciones varicosas
     ·         edema (fóvea)
·                                                                                                                      asimetría, deformidades
·                                                                                                                       lesiones descamativas (secas)

Palpación
Se hace una palpación profunda para verificar tumores ocultos e inflamación de los ganglios linfáticos, se tiene que verificar posible atrofia, quistes, reblandecimiento, cambios en la sensibilidad, se debe revisar la rotula.
Se debe hacer varias pruebas de:
1.      prueba de resistencia de abducción y aducción de caderas
2.      prueba de  resistencia a extensión y flexión de rodilla
3.       prueba de resistencia a dorsiflexion y extensión del pie
4.      La prueba sensorial
5.      Prueba de llenado retrogrado o de Trelendenburg

·         temperatura evaluar y comparar
·         pulsaciones (femoral, poplíteo, tibial posterior)
·         movimientos extremidades(flexión, rotación entre otros)
·         reflejos( plantar ,rotuliano, tendón de Aquiles)

·         Las mordeduras de humanos es la herida más temible por ser las más contaminada
Algunas de las anormalidades que podemos encontrar son:

·         Tenosinovitis: es la inflamación de la vaina que recubre un tendón, provocada por la existencia de depósitos de calcio, distensiones o traumatismos repetidos, concentraciones elevadas de colesterol plasmático, artritis reumatoide.
·         Epidermofitosis: Es una enfermedad conocida como Tiña pedís, también se le identifica como erosio interdigitalis, epidermofitosis interdigitoplantar o pie de atleta. Es una infección causada por un hongo
·         Uña encarnada: es una condición en la que el borde de la uña crece dentro de la piel del dedo.
·         Hallux varus: Es una deformidad de la articulación del dedo gordo del pie que provoca la desviación medial (interna o hacia el lado tibial) del hallux partiendo del primer metatarso.
·         Contractura de dupuytren: consiste en la retracción de la palma de la mano con la consiguiente flexión fija de algunos dedos
·         Sindactilia: es la fusión congénita o accidental de dos o más dedos entre sí.
·         Polidactilia: es un trastorno genético donde se nace con más dedos en la mano o en el pie de los que le corresponde (por lo regular un dedo más).
·         Ántrax: es una infección cutánea por estafilococos formada por una agrupación de forúnculos con extensión de la infección al tejido subcutáneo. Las lesiones presentan supuración profunda, son de lenta curación y producen cicatrices